Identidad, comedia y crítica social: Casa del Arte Diego Rivera celebra el Día del Cine Chileno con tres días de funciones gratuitas
28 de noviembre de 2025
La iniciativa, impulsada por la Red de Salas de Cine de Chile en alianza con la Corporación Cultural de Puerto Montt, presenta una selección que incluye los últimos trabajos de Boris Quercia, Tomás Alzamora y Constanza Fernández. La conmemoración ya comenzó con una exitosa función educativa para estudiantes de la Escuela Rural La Vara.
La Casa del Arte Diego Rivera se convierte esta semana en el epicentro de la celebración del Día del Cine Chileno. Gracias a una alianza estratégica entre la Red de Salas de Cine de Chile, la Corporación Cultural de Puerto Montt (CCPM) y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la comunidad puertomontina podrá disfrutar de una cartelera de alto nivel, con entrada liberada, los días 27, 28 y 29 de noviembre.
Esta conmemoración busca no solo exhibir películas, sino poner en valor la producción audiovisual nacional como un vehículo de identidad. Las actividades comenzaron previamente con un fuerte enfoque en la formación de nuevas audiencias: niños y niñas de segundo y tercero básico de la Escuela Rural La Vara participaron de una función especial donde disfrutaron de "31 Minutos, la película". La jornada incluyó una actividad de mediación dirigida por el realizador audiovisual local Gabriel Montiel, permitiendo a los estudiantes dialogar y comprender el lenguaje cinematográfico desde la infancia.
Respecto a la relevancia de esta programación y el rol de la institución en la difusión del arte, Mario Barrientos, director ejecutivo interino de la CCPM enfatizó el compromiso de la entidad con el fortalecimiento de la cultura local.
“Para nosotros como Corporación, celebrar el Día del Cine Chileno va más allá de abrir las puertas de una sala; se trata de una misión constante por crear y fidelizar audiencias. Es vital que el público de Puerto Montt tenga acceso a obras que hablan con nuestro propio acento, que muestran nuestros paisajes y nuestras problemáticas. La programación que hemos seleccionado este año es un viaje diverso: pasamos de la nostalgia y la música popular, a la comedia identitaria y el drama social profundo. Queremos que la gente se vea reflejada en la pantalla, que se emocione y que debata, porque el cine nacional está más vivo que nunca y merece ser visto en las mejores condiciones técnicas posibles, como las que ofrece nuestra Sala Mafalda Mora”, señaló Barrientos.
La cartelera
Las funciones abiertas al público general, programadas siempre a las 19:00 horas en la Sala Mafalda Mora, inician este jueves 27 de noviembre con un viaje a la bohemia de mediados del siglo XX. Se exhibirá "Me rompiste el corazón", el más reciente trabajo del director Boris Quercia. La cinta, protagonizada por Daniel Muñoz y Carmen Gloria Bresky, narra la apasionada y tormentosa historia de amor entre el folclorista Roberto Parra y la "Negra Ester". A través de la cueca brava y el jazz guachaca, la película no solo honra al músico, sino que retrata un Chile pícaro y marginal que forjó gran parte de nuestra identidad popular urbana.
El viernes 28 de noviembre, el tono cambia hacia la comedia y la sátira con "Denominación de origen", dirigida por Tomás Alzamora. Basada en hechos reales, la película aborda la "guerra de la longaniza" desatada en 2018 entre las localidades de San Carlos y Chillán por la obtención del sello de origen de este embutido. Con una propuesta híbrida que mezcla ficción y estilo documental, y un elenco compuesto por actores naturales de la Región de Ñuble, la obra explora cómo la globalización y el individualismo afectan el tejido social de las pequeñas comunidades, todo bajo un prisma de humor auténtico y local.
El ciclo culmina el sábado 29 de noviembre con una propuesta conmovedora y necesaria: "El Pa(de)ciente" (2021), de la directora Constanza Fernández. Protagonizada por Héctor Noguera, la cinta sigue al Dr. Sergio Graf, un médico que debe enfrentarse al sistema de salud desde la vereda opuesta tras ser diagnosticado con una enfermedad paralizante. Basada en el libro testimonial del bioeticista Miguel Kottow, la película es una crítica aguda a la mercantilización de la medicina y la deshumanización del trato al enfermo, invitando a una profunda reflexión sobre la vulnerabilidad y la empatía.